
Tim Guenard es un ejemplo de superación personal. Fue maltratado por sus seres más queridos pero ha aprendido a no vivir con odio. Su madre le abandonó atado a un poste cuando tenía 3 años y pasó años hospitalizado a causa de las palizas que le propinaba su padre desde los 5 años. Ante la adversidad descubrió que la solidaridad y la amistad eran la clave para no convertirse en un monstruo.