Pedro Farré se doctoró en Derecho, fue profesor universitario y trabajó como alto directivo en grandes empresas. Conoció el éxito durante años, pero también el fracaso. Tuvo que superar las drogas, atravesó el calvario de un largo proceso judicial y sufrió durante dos años la dura frialdad la cárcel, donde, sin embargo, se dedicó a ayudar a otros presos creando un grupo de meditación por el que pasaron más de 100 reclusos. Pedro nunca se ha sentido orgulloso de su paso por prisión, pero jamás lo ha ocultado. Es más, habla con frecuencia de los enormes aprendizajes que su dura experiencia le han aportado. En la actualidad es consultor estratégico en la gestión de crisis corporativas y trabaja con directivos en procesos de reinvención y de construcción de liderazgo.