
Jil Van Eyle soñaba con tener mucho dinero y éxito. Y lo consiguió, hasta que en 1998 nació su hija Mónica, afectada por hidrocefalia, y su escala de valores sufrió un vuelco radical. Ahora trabaja gestionando iniciativas sociales y sobre todo impulsando su gran proyecto altruista: el Teaming, un sistema de microdonaciones para ONG. Van Eyle cuenta su proceso de cambio en el libro “Cómo dejé de ser un idiota” .