
Fernando Costa es un joven empresario portugués, socio junto con un hermano y dos primos de la marca de trajes de baño DCK. Todo empezó como una broma en 2009, cuando uno de los socios trajo de un viaje varios trajes de baño con tejidos y patrones que no existían en Portugal. Rápidamente vedieron todo y los dos años siguientes repitieron el experimento. De esta manera, empezaron a darse cuenta de que tenían en sus manos un gran negocio. Y tenían razón porque actualmente la marca DCK es nº 1 de ventas en Portugal.